24 oct 2011

QUÉ FÁCIL ES CRITICAR A TORRES

Diréis los atrevidos que gusten o que por aburrimiento tengan que  leer lo que escribo, que lo que a continuación expongo será otra de mis indefendibles teorías. Pero al menos dejad que me explique.
Yo, apenas siendo un pequeño que apenas tenía razón y en un estado de ánimo futbolístico por los suelos, vi un rayo de luz cuando un “Niño”, pecoso y con el mismo cuerpo que el pueda tener uno de los cientos de espaguetis de cualquier paquete, saltó hasta el cielo de Albacete y dirigió un cabezazo a la portería. Ese día nació un mito; para mí y para miles de aficionados que aún se explican qué extraña razón se les pasa por la cabeza para hacerse de ese equipo que una y otra vez te da la cornada, pero eso es otro tema.
Fernando fue creciendo en un escenario poco apetecible para un Niño, en Segunda. Mientras él veía como otros pequeños de su edad disfrutaban de los mejores caramelos europeos él solo se podía comer los caramelos que algunas veces eran de los barrios más humildes de la capital.
Se hizo mayor y a la vez que sus huesos iban creciendo, su nivel y caché europeo se triplicaba. Era un crack, no había duda todos los españoles nos felicitábamos porque teníamos delantero para rato. ¿Todos? Todos no, obviamente había gente, mucha gente que no acatara que un chaval, no quisiese jugar en la otra parte de Madrid o subir unos cientos de kilómetros y asentarse en la maravillosa ciudad de Barcelona.
Su gol en la Eurocopa y sus campañas en el Liverpool hacían de Fernando Torres el mejor delantero del momento, pero ni mucho menos hasta aquí había sido un paseo por la alfombra roja.
No sé todavía porque, no lo entiendo, qué alguien me explique el porqué de sus continuas  críticas incluso hasta en el primer tramo de su carrera. ¿Qué más tiene que hacer Torres para que se le reconozca, todos sus méritos? Porque todo el mundo recuerda aquella oportunidad que falló en el minuto 94, cuando iba palmando en Liverpool 0-4 o aquel fallo que hubiese supuesto un empato banal. Nadie, y ni mucho menos la prensa deportiva de este país( Gracias, de verdad, al dios o a la divinidad magnífica por poder trabajar en un futuro en la prensa española) se hace cargo de sacar a la luz todos los goles y goles que el de Fuenlabrada hizo en el Liverpool y sobre todo en el Atleti, el cual, pongo mi mano en el fuego que si no hubiese estado Fernando Torres en el conjunto colchonero, hubiese caído de nuevo al temido infierno.
No seré yo el fanático hooligan, por haber mamado los mismos colores que yo, que este jugador no tiene derecho a crítica, la tiene, pero tiene toda la justificación del mundo. Muchos dijeron que el Mundial que se hizo fue irrisorio y digno de ver, que fue
el mayor tuercebotas del equipo campeón del Mundo. Nadie lo duda, Torres estuvo en un nivel bajísimo y no tuvo que ir, si se me apura, al Mundial. Pero el Niño tuvo la lesión de menisco y una tendiditis en la misma rodilla. Torres forzó y llegó al Mundial y todos sabemos su rendimiento.
Otros critican la excesiva cantidad de dinero que se pagó por él el pasado mercado de invierno (65 kilos) y el poco rendimiento que ha dado al Chelsea. A los que critican vuelvo a exponer argumentos: Torres venía de otra lesión esta vez, rotura de bíceps femoral, en noviembre y en septiembre otra lesión muscular lo apartó 15 días. Yo pregunto a los críticos ¿ Es para estar a tope físicamente en diciembre? Y si esto no fuera poco, cambia de equipo, ciudad y entrenador. Un mundo nuevo  y hasta a los Zidane, Agüero y compañía también les costó lo suyo.
Parece que soy oportunista, al escribir esto tras un doblete magnífico en Champions. Pero a partir de esta fecha Torres empezará, una vez más a callar tantas bocas como ha tenido que callar otras miles de veces. Tarea difícil, pero ya aprendida de ocasiones anteriores.

Carlos R.Cozar
Twitter: @crcozar9

No hay comentarios: