Mucha gente cree en el concepto abstracto y difuso del Karma.
Éste, podría calificarse como una fuerza mayor ordenadora, que se encargaría de impartir justicia, de modo que si alguien realiza malas acciones o que perjudiquen a otro, posteriormente el Karma se encargará de aleccionarte haciendo que te ocurran a ti desgracias.
Hay quien opina que esto son tan sólo necedades de ilusos que necesitan razones para obrar rectamente. Ya que si el Karma existiera, la única razón para no hacer “cosas malas” sería que va a ser peor para nosotros… una visión bastante egoísta.
Hay quienes tratan de demostrarte la inexistencia del karma, como si de demostrar la inexistencia de dios se tratase. Ambos intentos sólo conducen a chocar contra un muro.
Esto no es una cuestión de demostrar si existe o no, tan engorrosa fuerza que no nos deja pecar a gusto o hacerle la puñeta al prójimo a nuestro antojo.
Es tan sólo una cuestión de fé. O crees, o no crees.
Opino que el Karma es la forma de expiar nuestros errores justificándonos con las desgracias que nos ocurran. Es una forma bastante útil de aceptar la desgracia con otra cara, haciéndonos plenamente responsables de ella y sobrellevándola con el mejor optimismo posible.
Imaginemos que hago daño a alguien a propósito, y a los pocos días me roban la cartera. Podría pensar: oh! Dios mío! El karma me la ha vuelto a jugar! , y achacaría tal cotidiano suceso al daño que causé a esa persona. Por el contrario podría tan sólo lamentarme de que me haya robado un hijo de mala madre, sin tener yo culpa alguna.
Por ello opino que el karma nace en dos tipos de personas: aquellos individuos tendentes a sentirse culpables de todo mal que les afecta directamente, o que necesitan una forma de redimirse ante el mal que han causado, personas que se sienten culpables.
O por otro lado, personas que necesitan de esa fuerza suprema para tener una razón por la que ser ciudadanos modelos, y así se reconfortan, y evitan la tentación de hacer el mal.
¿Por qué cuando a alguien que cree en el karma y le ocurre una desgracia, encuentra de repente una justificación para ello? Oh! Un pájaro ha defecado sobre mi camisa el día de la entrevista de trabajo! Claro, debe ser por no felicitar las fiestas a mis abuelos.
Por ello más fácil que creer en el karma, ya que no podemos corroborar su existencia, es pensar que no hay mal que por bien no venga; Que si he perjudicado a alguien probablemente se lo mereciera, y si me equivoqué me disculparé yo mismo, sin necesidad de una fuerza interventora que cuando menos me los espere me condene con un esguince; Y por supuesto, que una cagada de pájaro es un síntoma de buena suerte.
Roberto Soriano
Twitter: @robertosoriano9
30 nov 2011
28 nov 2011
DE CUÁNDO EL FÉNIX TENÍA 16 AÑOS Y NO SABÍA QUE LO ERA
La mitología griega hablaba de la existencia de un ave tan singular como bello, capaz de curar a la gente con sus lágrimas. Decían que habitaba en el jardín del Edén y que cuando Adán y Eva fueron desterrados de éste por probar el fruto del árbol prohibido, el Fénix, anidaba en un hermoso rosal. Cuenta el mito, que de la espada del ángel que expulsó a los inquilinos del paraíso, saltó una chispa que hizo que el nido del Fénix, y él mismo, fuesen pasto de las llamas. Por ser la única criatura que se negó a probar el fruto prohibido, los dioses le otorgaron,como compensación, el poder de resurgir de entre sus propias cenizas.
Dicen los más ancianos y sabios, que después de estos hechos, el Fénix fue a parar a la casa de un extraño joven. Éste vivía en una casa solitaria, apartada del mundo. A solas en la penumbra, rezaba cada día para que alguien lo transportase volando a un lugar lejano y desconocido. Un lugar donde todas las dudas con las que lidiaba cada día fuesen menos incompresibles, menos dolorosas. Buscaba, en el fondo, alguien con quien compartir su vida sin que la cuestionasen, alguien que fuese capaz de disfrutar a su lado, alguien, en definitiva, que fuese capaz de hacer que su efímera y ridícula existencia cobrase importancia eterna. El dia que el Fénix apareció, el joven lo observó maravillado, no podía creer que algo tan bello y lleno de fuerza se hubiese posado sobre su tejado. Todo por lo que había rezado casi desde el mismo momento de su nacimiento se encontraba ante sus ojos. Al principio observó con cautela, casi sin respirar, evitando hacer cualquier movimiento que lo asustase. Al cabo de unos días inmóvil, observando su bello plumaje rojo y naranja, se decidió a hablarle. Una voz suave, tan dulce como la misma miel brotó de su alma para dirgirse a aquel ser perfecto ante el cual se encontraba. Hacía tiempo que no escuchaba su voz, y desconocía que pudiese llegar a ser tan bonita que él mismo quedó perplejo. El Fénix, a su vez, había estado mirando a los ojos del joven durante este tiempo y la seguridad y la belleza de sus palabras conmovieron su ser. De este modo, desplegó sus elegantes alas y se posó a unos centímetros de distancia de aquel desconocido. Éste, recorrido por una inmensa felicidad, producida por el hecho de que su presencia no fuese agresiva para el ave, experimentó por primera vez la sensación que pone al ser humano al borde del cielo, y una lágrima recorrió su mejilla hasta morir en la sonrisa esbozada por sus labios.
Pasó el tiempo, y el joven y el Fénix volaron al compás durante muchos años. Pero esta felicidad que él anhelaba, como la que todos anhelamos, no es eterna. Llegó un momento, en el cual el Fénix decidió que su estancia en aquella casa con él debía llegar a su fin. Un día gris de agosto, se escapó mientras el joven dormía plácidamente pensando en su felicidad sin ni tan siquiera imaginarse que aquello a lo cual se aferraban sus esperanzas de eternidad había volado de su lado. Al despertarse solo, empezó a buscar, puso todo patas arriba, corrió en su búsqueda, enloquecido, y no la encontró. La tristeza era ahora mayor que cuando estaba solo. Aquello que le había hecho reír, tener esperanza en su existencia, había volado lejos de él y esto provocó en su corazón un dolor tan intenso que hizo que el dolor que padecía antes quedase en algo insignificante.
El joven no se explicaba qué había podido ocurrir. Se preguntaba si aquello que él anhelaba sobre todas las cosas era más de lo que podría aspirar nunca en su vida. Y así, el joven fue envejeciendo a pasos agigantados hasta que al poco tiempo de su pérdida, murió de tristeza al pensar que alguien que no era él podría estar compartiendo su compañía ya que él no era merecedora de ésta.
El Fénix voló de tejado en tejado durante largo tiempo, buscando aquello que le faltaba. Pasó mucho tiempo en casas distintas y un día, sin saber porque, decidió volver. Dicen,que al ver su cuerpo sin vida, una gran tristeza envolvió al ave y las lágrimas brotaron de sus ojos, cayendo sobre el joven, devolviéndole la vida.
Dicen los más ancianos y sabios, que después de estos hechos, el Fénix fue a parar a la casa de un extraño joven. Éste vivía en una casa solitaria, apartada del mundo. A solas en la penumbra, rezaba cada día para que alguien lo transportase volando a un lugar lejano y desconocido. Un lugar donde todas las dudas con las que lidiaba cada día fuesen menos incompresibles, menos dolorosas. Buscaba, en el fondo, alguien con quien compartir su vida sin que la cuestionasen, alguien que fuese capaz de disfrutar a su lado, alguien, en definitiva, que fuese capaz de hacer que su efímera y ridícula existencia cobrase importancia eterna. El dia que el Fénix apareció, el joven lo observó maravillado, no podía creer que algo tan bello y lleno de fuerza se hubiese posado sobre su tejado. Todo por lo que había rezado casi desde el mismo momento de su nacimiento se encontraba ante sus ojos. Al principio observó con cautela, casi sin respirar, evitando hacer cualquier movimiento que lo asustase. Al cabo de unos días inmóvil, observando su bello plumaje rojo y naranja, se decidió a hablarle. Una voz suave, tan dulce como la misma miel brotó de su alma para dirgirse a aquel ser perfecto ante el cual se encontraba. Hacía tiempo que no escuchaba su voz, y desconocía que pudiese llegar a ser tan bonita que él mismo quedó perplejo. El Fénix, a su vez, había estado mirando a los ojos del joven durante este tiempo y la seguridad y la belleza de sus palabras conmovieron su ser. De este modo, desplegó sus elegantes alas y se posó a unos centímetros de distancia de aquel desconocido. Éste, recorrido por una inmensa felicidad, producida por el hecho de que su presencia no fuese agresiva para el ave, experimentó por primera vez la sensación que pone al ser humano al borde del cielo, y una lágrima recorrió su mejilla hasta morir en la sonrisa esbozada por sus labios.
Pasó el tiempo, y el joven y el Fénix volaron al compás durante muchos años. Pero esta felicidad que él anhelaba, como la que todos anhelamos, no es eterna. Llegó un momento, en el cual el Fénix decidió que su estancia en aquella casa con él debía llegar a su fin. Un día gris de agosto, se escapó mientras el joven dormía plácidamente pensando en su felicidad sin ni tan siquiera imaginarse que aquello a lo cual se aferraban sus esperanzas de eternidad había volado de su lado. Al despertarse solo, empezó a buscar, puso todo patas arriba, corrió en su búsqueda, enloquecido, y no la encontró. La tristeza era ahora mayor que cuando estaba solo. Aquello que le había hecho reír, tener esperanza en su existencia, había volado lejos de él y esto provocó en su corazón un dolor tan intenso que hizo que el dolor que padecía antes quedase en algo insignificante.
El joven no se explicaba qué había podido ocurrir. Se preguntaba si aquello que él anhelaba sobre todas las cosas era más de lo que podría aspirar nunca en su vida. Y así, el joven fue envejeciendo a pasos agigantados hasta que al poco tiempo de su pérdida, murió de tristeza al pensar que alguien que no era él podría estar compartiendo su compañía ya que él no era merecedora de ésta.
El Fénix voló de tejado en tejado durante largo tiempo, buscando aquello que le faltaba. Pasó mucho tiempo en casas distintas y un día, sin saber porque, decidió volver. Dicen,que al ver su cuerpo sin vida, una gran tristeza envolvió al ave y las lágrimas brotaron de sus ojos, cayendo sobre el joven, devolviéndole la vida.
Precisamente, cuando uno tiene 16 años no sabe que él mismo es un Fénix,capaz de resurgir de sus propias cenizas. Al igual que tampoco sabe que de todo en esta vida se aprende. Tanto del dolor, la alegría, las lágrimas, la frustración, el odio, la amistad, la familia,el amor...Todo tiene algo que enseñarte y sólo tienes que encontrar tu lección.
Javier Roibás Twitter: @JaviRVeiga
16 nov 2011
OTRO DOMINGO PARA PENSAR
Te despertarás el domingo y quizás apagues la alarma que suena encima de tu cabeza, o quizás el sol dibuje un rayo a través de la ventana que vaya directamente hacia tus ojos, obligándote a abrirlos. Probablemente tomes un buen desayuno y luego te des una ducha sin pensar, siquiera, en qué día es hoy. Encenderás un cigarro, mirarás por la ventana, “ah, que buena día hace” y observarás el vuelo de un pequeño gorrión cruzando la mitad del cielo hasta su nido. Después te vestirás, quién sabe si poniéndote la primera camiseta que encuentres o con un atuendo previamente decidido. Saldrás a la calle, a tu calle, y volverás a maravillarte por el sol radiante que luce y te barniza la cara mientras te diriges, como un niño otra vez, hacia el colegio. Pero no te encontrarás con los amigos de siempre, ni con aquella profesora gorda que tanto odiabas. No habrá plastidecors en cajas ni punzones con alfombrillas en la estantería de la derecha. No habrá ningún vínculo con tu antiguo yo. Pero sí lo habrá con tu futuro tú.
Habrá una colección de panfletos, carteles, dibujos y entes, todos ellos con una clara y perfectamente delimitada orientación ideológica que causarán en ti una serie de sentimientos que irán desde el asco a la complacencia, pasando por la indiferencia a partes iguales, o desiguales. Toda la parafernalia mediática previa a este día ya la has asimilado, ya has interiorizado el constante bombardeo de información positiva o negativa que los líderes de los principales partidos políticos han elaborado pensando… en ti. Porque tú eres lo único que puede hacer cambiar al sistema. Tu voto (o tu no voto) es lo único que puede condicionar que dos partidos, aparentemente diferentes en bases e ideología pero exactamente iguales en formas, protocolos, medidas, acuerdos, personas e intereses; gobiernen por los próximos cuatro años.
Tu futuro y el de los tuyos está en manos de una clase política que ha perdido la vergüenza y ha acatado, sin preguntar a nadie, las medidas impuestas por “El Mercado”; el mismo que les dirige a ellos pero que, aunque nos quieran convencer de lo contrario, no a nosotros. Al pueblo. A la gente.
Y es que si vivimos en una democracia, donde teóricamente el poder reside en el pueblo, ¿por qué nadie se encarga de contar con nosotros salvo, cada cuatro años? ¿Por qué es lo que los políticos digan y no nosotros? Eso, si se me permite acuñar el término, es que vivimos en una políticocracia.
Por tanto piensa el día veinte de noviembre, antes de dar tu voto, si de verdad, alguno de los dos grandes partidos se lo merecen. Si la respuesta es que no, te felicito: comienzas a sentirte parte del pueblo, no de los mercados.
KAIHOS
13 nov 2011
LEY BÁSICA BINARIA
Pie derecho, pie izquierdo, pie derecho, pie izquierdo, esta sencilla serie se repite en nuestras vidas una y otra vez, de hecho, esta poco compleja pero más que efectiva ley binaria, aparecerá cuando más la necesitemos. Erraremos pues, si de usar la serie lo hacemos en momentos inoportunos. Baldosas, parquet, azulejos, adoquines, piedras, tierra, calzada… todos los terrenos son buenos para practicar con la serie.
Conflicto laboral: pie derecho, pie izquierdo…
Conflicto familiar: Pie izquierdo, pie derecho…
Conflicto con la pareja: Pie derecho, pie izquierdo…
En circunstancias menores, la actitud será otra, corresponderá afrontar la situación encarando el problema de frente sin sortear ningún obstáculo, siendo en las circunstancias mayores en las que habrá que, en la mayoría de ocasiones, poner en práctica esta sencilla pero efectiva ley.
Al no ser una ciencia exacta sólo uno mismo sabrá cuándo y por qué utilizarla:
Así, dentro de estos tres sectores principales, nos podremos poner en un centenar de situaciones en las que a lo largo de nuestra vida, la distancia, una vez más, hace su papel y pone tierra de por medio. No es huir de problemas, es que no me gustan los MacGyver que en vez de sortear las mierdas las pisan y se rebozan en ellas, se levantan orgullosos y alzan los brazos en señal de victoria. Tampoco trago al perdedor, al hundido y arrastrado, al paupérrimo ser al que la vida golpeó y no dejó opción alguna de ser digno. Por ello apelo al sentido común de todo gran hombre, a la infalible mesura, a la virtud en el término medio. Al hombre racional.
Al triste infeliz que al haber nacido de pie le sobren por igual trabajo y amor podrá prescindir de la serie, mientras tanto, al que siga vivo y haya nacido de culo, se le recomienda, si no hay otra salida: pie derecho, pie izquierdo, pie derecho…
Jose Real
Twitter: @Jose_Real90
10 nov 2011
EL SISTEMA ELECTORAL ESPAÑOL.PARTE 1:LA LEY DE HONT
Como todos saben, el próximo 20 de noviembre se celebrarán las undécimas elecciones generales de la democracia moderna en España. Lo que quizá alguno desconozca es el sistema electoral utilizado para designar a nuestros futuros gobernantes. La ley D´Hont. ¿Es un sistema justo? ¿Qué quiere decir aquello de que algunos votos valen más que otros? Eso es lo que intentaremos aclarar.
Es necesario comenzar por las circunscripciones. En España cada provincia representa una circunscripción electoral. Existen cincuenta provincias y dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla).En cada una los partidos presentan unas listas con sus candidatos. Es decir, cada provincia elige a un determinado número de los 350 diputados del Congreso y a un determinado número de los 264 integrantes del Senado. Como base, a cada provincia se le asigna la elección de dos escaños (diputados) y a cada ciudad autónoma uno. A estos hay que sumarle los escaños que correspondan en proporción con el número de habitantes. Existen entonces circunscripciones grandes (Madrid, Barcelona...) y otras más pequeñas (Soria, Cuenca...) Digamos que nos encontramos en la provincia de Pontevedra. Esta circunscripción tiene asignados siete escaños, es decir, de aquí saldrán siete de los 350 diputados del Congreso de los Diputados. Digamos que concurren a las elecciones cinco partidos en Pontevedra. Este sería un reparto de votos ficticio:
A: 435.789 votos
B; 419.543 votos
C; 367.987 votos
D; 155.067 votos
E; 15.000 votos
Para determinar cuántos diputados le corresponderán a cada partido se procede del siguiente modo. Se divide el número de votos de cada uno entre 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7, es decir, entre el número de escaños que le corresponde a la circunscripción. Seguidamente se cogerán los siete cocientes más altos y esos serán los electos. Hagamos cuentas.
Dividido 1 | Dividido 2 | Dividido 3 | Dividido 4 | Dividido 5 | Dividido 6 | Dividido 7 | |
A | 435. 789 | 217.894,5 | 145. 263 | 108.947.5 | 87. 157,8 | 72. 631,5 | 62. 255,6 |
B | 419. 543 | 209.771,5 | 139.847,7 | 104.885,6 | 83. 890,6 | 69. 923,8 | 59. 934,7 |
C | 367. 987 | 183.993,5 | 122. 662,3 | 91. 996, 8 | 73. 597,4 | 61. 331,2 | 52. 569,6 |
D | 155. 067 | 77. 533,5 | 51. 689 | 38. 766, 8 | 31.013,4 | 25. 844,5 | 22. 152,4 |
E | 15. 000 | 7500 | 5000 | 3750 | 3000 | 2500 | 2142. 9 |
Hemos destacado en negrita los siete cocientes más elevados.Con el Sistema D´Hont los partidos A, B y C conseguirían dos diputados mientras que el partido D conseguiría un escaño. ¿Es esto proporcional? Veámoslo:
Número total de votos: 1. 393. 386
Porcentaje de votos por partido: A (31, 27 %) ; B (30, 10 %); C (26, 4 %); D (11, 12 %); E (1, 07%)
Porcentaje de diputados por partido: A, B y C (28, 57 % cada uno); D (14, 28 %)
Viéndolo así parece que hay partidos con más representación de la que se merecen y otros con menos. A bote pronto podríamos decir que el sistema no es justo. Hagámoslo de otro modo. Si el partido A tiene un 31, 27% de los votos, hagamos que tenga el 31, 27% de los siete escaños a repartir. Nos darían los siguientes resultados. A (2,18 escaños) B( 2,10 escaños) C( 1,84 escaños), D( 0, 77 escaños) y E ( 0, 074 escaños). Existe un problema. No podemos dividir a las personas. Por tanto lo mejor será redondear. A, B y C (2 escaños), D( 1 escaño) y E ninguno.¡Vaya! Parece que hemos llegado a los mismos resultados. Hasta aquí parece que el sistema no funciona mal. De hecho, a partir de siete escaños, es cuando las circunscripciones comienzan a ser más proporcionales. Más pequeñas, menor proporcionalidad y viceversa. De hecho, el problema no es la fórmula del señor Víctor D´Hont.
El problema reside en la existencia de 52 circunscripciones. Si hubiese una única circunscripción conseguiríamos dos cosas. En primer lugar lograríamos que los votos de todos los ciudadanos tuviesen el mismo valor. En una circunscripción pequeña un partido necesita menos votos para hacerse con un escaño que en una circunscripción grande y las desproporciones se hacen más notorias. En segundo lugar obtendríamos una proporción de votos/representación más adecuada. Para ilustrar esta reflexión, observemos cómo hubiesen sido las cosas en las elecciones de 2008 con este sistema:
Sistema actual | Circunscripción única | |||||
---|---|---|---|---|---|---|
Partidos | Escaños | % Escaños | % Votos | Escaños | %Escaños | % Votos |
PSOE | 169 | 48,28% | 43,64% | 161 | 46,00% | 43,64% |
PP | 153 | 43,71% | 40,11% | 147 | 42,00% | 40,11% |
CIU | 11 | 3,14% | 3,05% | 11 | 3,14% | 3,05% |
EAJ-PNV | 6 | 1,71% | 1,20% | 4 | 1,14% | 1,20% |
ERC | 3 | 0,85% | 1,17% | 4 | 1,14% | 1,17% |
IU | 2 | 0,57% | 3,80% | 13 | 3,71% | 3,80% |
BNG | 2 | 0,57% | 0,82% | 3 | 0,85% | 0,82% |
CC-PNC | 2 | 0,57% | 0,65% | 2 | 0,57% | 0,65% |
UpyD | 1 | 0,29% | 1,20% | 4 | 1,14% | 1,20% |
NA-BAI | 1 | 0,29% | 0,24% | 1 | 0,28% | 0,24% |
* Datos elecciones 2008 obtenidos de: http://www.elpais.com/especial/elecciones-generales/
*El total de los porcentajes de votos no incluye los votos de partidos sin representación en el Congreso
*350 escaños en el Congreso de los Diputados
Esto sería aplicando la Ley D´Hont en una única circunscripción.Sin lugar a dudas el partido más perjudicado es IU. Teniendo un porcentaje de voto similar al de CIU consigue nueve diputados menos. Esto se debe a que su voto se difumina entre muchas circunscripciones, al contrario que la de CIU que se concentra en las circunscripciones catalanas. Otro dato curioso es que CA tendría un diputado en detrimento de Nafarroa Bai.
Existiría otra posibilidad. Aplicar lo que hicimos en el caso de la provincia de Pontevedra, repartir proporcionalmente votos/escaños. Hablaríamos entonces de que partidos como EA, C´s, PACMA, PAR, CHA y NC-CCN tendrían un representante en el Congreso. El problema es que no se repartirían todos los asientos de la cámara baja y adjudicar esos puestos vacantes sería un quebradero de cabeza.
Las alternativas al sistema actual son numerosas (dedicaremos otro post a eso y otras cuestiones importantes) , pero el próximo 20 de noviembre este será el funcionamiento. Una teoría muy extendida dice que la fórmula electoral actual surgió con el objetivo de evitar gobiernos caóticos e inestables debido a que favorece el bipartidismo. La cuestión es: ¿Nuestra democracia está lo suficientemente madura para afrontar este tipo de cambio?
Javier Roibás Twitter: @JaviRVeiga
9 nov 2011
LAS BICICLETAS SON PARA LAS ELECCIONES
No queda nada para las elecciones generales del 20-N que cambiaran el gobierno de este país. Todos los que escribimos este blog mantuvimos una verdadera y pequeña charla-debate intentando mostrar porque íbamos a dar nuestro voto a este partido o a este otro, perdón o al mismo ¿?.
Yo, en mi empeño por cambiar las cosas y en mi mundo idealizado, quizás inspirado por Sarabia, intentaba hacer ver que todos los que nos han gobernado ya nos han mentido y robado demasiado, lo ejemplificaré con una promesa electoral muy nimia.
Soy un joven de 20 años aficionado al ciclismo y a las bicicletas, monto en ellas siempre que puedo y protesto cada último jueves de mes en el centro de Madrid para que crezca el número de carriles bici de mi ciudad.
Resulta que el señor Gallardón antes de las anteriores elecciones municipales se subió a una bicicleta con motor y se rodeo de su equipo electoral para dar un paseo por el renovado rió Manzanares y anunciar que iba a aumentar el número de carriles bici de Madrid.
Tras ganar las elecciones ese mismo ciclista dijo que no había un duro en las arcas y que se debía posponer el nuevo plan de movilidad ciclista hasta el año siguiente.
Gallardón conocía de sobra el presupuesto y sabia el dinero que iba a tener, sin embargo no le importo subirse en una bicicleta a pedalear un poco si con ello conseguía un puñado de votos.
Esta mentira piadosa es un ejemplo de las grandes falacias, que no insidias, que estos días nos anuncian los políticos. Lo peor es que a pesar de indignarnos, todavía hay 5 millones de personas en el paro que no terminan de despertarse.
Enrique S.B.
Twitter: @quiquesb
Yo, en mi empeño por cambiar las cosas y en mi mundo idealizado, quizás inspirado por Sarabia, intentaba hacer ver que todos los que nos han gobernado ya nos han mentido y robado demasiado, lo ejemplificaré con una promesa electoral muy nimia.
Soy un joven de 20 años aficionado al ciclismo y a las bicicletas, monto en ellas siempre que puedo y protesto cada último jueves de mes en el centro de Madrid para que crezca el número de carriles bici de mi ciudad.
Resulta que el señor Gallardón antes de las anteriores elecciones municipales se subió a una bicicleta con motor y se rodeo de su equipo electoral para dar un paseo por el renovado rió Manzanares y anunciar que iba a aumentar el número de carriles bici de Madrid.
Tras ganar las elecciones ese mismo ciclista dijo que no había un duro en las arcas y que se debía posponer el nuevo plan de movilidad ciclista hasta el año siguiente.
Gallardón conocía de sobra el presupuesto y sabia el dinero que iba a tener, sin embargo no le importo subirse en una bicicleta a pedalear un poco si con ello conseguía un puñado de votos.
Esta mentira piadosa es un ejemplo de las grandes falacias, que no insidias, que estos días nos anuncian los políticos. Lo peor es que a pesar de indignarnos, todavía hay 5 millones de personas en el paro que no terminan de despertarse.
Enrique S.B.
Twitter: @quiquesb
INSIDIAS
Antonio se levantó una mañana y se fue a pasear por las céntricas calles de su ciudad.
Sin quererlo, atravesó la calle donde las prostitutas asaltaban a los turistas enseñándoles sus pechos artificiales, en pleno Diciembre. Éstos, sintiéndose incómodos, bajaban la vista al suelo o aceleraban el paso. Claro que, otros con más efervescencia moral hacían un alto en el camino si su billetera lo permitía.
Antonio, escudriñó los desgastados adoquines a lo largo de toda la calle.
Después, atravesó la plaza en la que los mendigos dormían y no pudo evitar compadecerse de tan esperpénticos cuerpos moribundos. Hombres sin brazos que agitaban vasos de monedas con la boca, ancianos sin piernas que se arrastraban entre harapos entonando desgarradores cánticos pedigüeños. Se acercó a uno de éstos y le dio tres monedas.
El mendigo le ofreció una grotesca mueca de agradecimiento y siguió entonando el canto, mientras Antonio abandonaba la plaza, sin mirar atrás.
No sabía a donde dirigirse, para apartar la vista de la miseria y la decadencia de su ciudad. Era bueno saber que estos mundos existían, pero el verlos sólo provocaba náuseas y malestar en él.
Huyendo de tanta miseria, Antonio se internó por la calle 3, y tras un café para llevar, contempló los escaparates de las tiendas buscando distracción.
Bolsos de 800 euros, abrigos de 3000, tecnología cada vez más puntera de empresas que competían contra ellas mismas por devaluar su producto anterior y lanzar uno nuevo estéticamente más rompedor, imágenes de futbolistas con sueldos desproporcionados, cánones de belleza antinaturales…
La publicidad era la dueña y soberana de las mentes ricas y de las mentes pobres.
Los maniquíes de las tiendas, vestidos con miles de euros, ofrecían una imagen fría y estéril del ideal humano que se debía imitar, para ser aceptado.
Antonio se fijó en que la cafetería en la que había comprado el café, antiguamente llamada “Café de Indias” ahora tenía el nombre de una empresa de telefonía. Aturdido, se sentó en un banco a terminarse el café.
“El miedo paraliza, el miedo a no ser aceptado, nos cohíbe y nos aleja de nuestros verdaderos deseos y objetivos. Nadie moverá nunca un dedo… El desprestigio del ideal revolucionario ha sido creado por las empresas de publicidad “hippies anunciando canal plus” “conceptos de libertad asociados a los minutos que contrates para poder llamar por teléfono” “eres alabado si tienes un i Pad 2, y te convertirás paulatinamente en un neandertal si te conformas con el 1. “ Nos han hecho desear el cutis más terso, la dentadura más perfecta, el pelo más brillante… Hemos perdido el norte, no luchamos por nada aunque este mundo no sea el que queremos… El miedo a la exclusión es lo que hace que no movamos un dedo y nos convenzamos de que no servirá de nada protestar, de que somos otro tipo de gente con la que no va eso de alzar la voz, pero… ¿Cómo ser escuchado?”
Fue en aquel momento en el que Antonio se levantó dejando el café en el banco y, decidido, se dirigió a su apartamento, para plasmar en papel, el plan que llevaba meses elaborando, ya habría tiempo de pensar en hacerse con un arma.
*Fragmento de: “Sin Lugar Para los Héroes”
Roberto Soriano
Twitter: @robertosoriano9
Sin quererlo, atravesó la calle donde las prostitutas asaltaban a los turistas enseñándoles sus pechos artificiales, en pleno Diciembre. Éstos, sintiéndose incómodos, bajaban la vista al suelo o aceleraban el paso. Claro que, otros con más efervescencia moral hacían un alto en el camino si su billetera lo permitía.
Antonio, escudriñó los desgastados adoquines a lo largo de toda la calle.
Después, atravesó la plaza en la que los mendigos dormían y no pudo evitar compadecerse de tan esperpénticos cuerpos moribundos. Hombres sin brazos que agitaban vasos de monedas con la boca, ancianos sin piernas que se arrastraban entre harapos entonando desgarradores cánticos pedigüeños. Se acercó a uno de éstos y le dio tres monedas.
El mendigo le ofreció una grotesca mueca de agradecimiento y siguió entonando el canto, mientras Antonio abandonaba la plaza, sin mirar atrás.
No sabía a donde dirigirse, para apartar la vista de la miseria y la decadencia de su ciudad. Era bueno saber que estos mundos existían, pero el verlos sólo provocaba náuseas y malestar en él.
Huyendo de tanta miseria, Antonio se internó por la calle 3, y tras un café para llevar, contempló los escaparates de las tiendas buscando distracción.
Bolsos de 800 euros, abrigos de 3000, tecnología cada vez más puntera de empresas que competían contra ellas mismas por devaluar su producto anterior y lanzar uno nuevo estéticamente más rompedor, imágenes de futbolistas con sueldos desproporcionados, cánones de belleza antinaturales…
La publicidad era la dueña y soberana de las mentes ricas y de las mentes pobres.
Los maniquíes de las tiendas, vestidos con miles de euros, ofrecían una imagen fría y estéril del ideal humano que se debía imitar, para ser aceptado.
Antonio se fijó en que la cafetería en la que había comprado el café, antiguamente llamada “Café de Indias” ahora tenía el nombre de una empresa de telefonía. Aturdido, se sentó en un banco a terminarse el café.
“El miedo paraliza, el miedo a no ser aceptado, nos cohíbe y nos aleja de nuestros verdaderos deseos y objetivos. Nadie moverá nunca un dedo… El desprestigio del ideal revolucionario ha sido creado por las empresas de publicidad “hippies anunciando canal plus” “conceptos de libertad asociados a los minutos que contrates para poder llamar por teléfono” “eres alabado si tienes un i Pad 2, y te convertirás paulatinamente en un neandertal si te conformas con el 1. “ Nos han hecho desear el cutis más terso, la dentadura más perfecta, el pelo más brillante… Hemos perdido el norte, no luchamos por nada aunque este mundo no sea el que queremos… El miedo a la exclusión es lo que hace que no movamos un dedo y nos convenzamos de que no servirá de nada protestar, de que somos otro tipo de gente con la que no va eso de alzar la voz, pero… ¿Cómo ser escuchado?”
Fue en aquel momento en el que Antonio se levantó dejando el café en el banco y, decidido, se dirigió a su apartamento, para plasmar en papel, el plan que llevaba meses elaborando, ya habría tiempo de pensar en hacerse con un arma.
*Fragmento de: “Sin Lugar Para los Héroes”
Roberto Soriano
Twitter: @robertosoriano9
3 nov 2011
UN PAÍS CON PUS
* Vivimos en un país con pus. Vivimos en un país donde el esfuerzo no tiene recompensa más allá de una palmadita en la espalda, y en el que cuanto más robas a tu vecino, mejor recibido eres por aquellos que son de tu condición.
Este es un país maravilloso, con sol en invierno y en verano, con playas, con chiringuitos durante todo el año, con botellón, con hachís, con tortilla de patata... pero es un país, lamentablemente, tercermundista. Y no es que sea precario en cuanto a su infraestructura o a sus telecomunicaciones, es precario en cuanto a pensamiento. En cuanto a conciencia. En cuanto a moral.
Este es un país maravilloso, con sol en invierno y en verano, con playas, con chiringuitos durante todo el año, con botellón, con hachís, con tortilla de patata... pero es un país, lamentablemente, tercermundista. Y no es que sea precario en cuanto a su infraestructura o a sus telecomunicaciones, es precario en cuanto a pensamiento. En cuanto a conciencia. En cuanto a moral.
No tenemos suficiente con que un Gobierno nos mienta casi cada día, nos utilice como excusa en sus negocios y leyes, nos "aplacebe" con palabras y medidas irrisorias, nos escupa sobre nuestro futuro o nos imponga qué es descargable y qué no; que encima nosotros, los españolitos de a pie, nos enfrentamos por saber quién se indigna más con todo esto: si los que están en la izquierda o los que están en la derecha. Todo esto viene de atrás, de otros tiempos en los que el país se encontraba partido por la mitad y una terrible guerra se encargó de llevarse la vida de hermanos, amigos y hombres. Sobre todo de hombres, humanos. No caigamos en los mismos errores que nos llevaron al suicidio en la otra vida; no volvamos al odio, a la violencia, a la envidia… Creo que el país se encuentra en un estado de letargo moral desde hace varios años hacia aquí. La gente parece cansada: ¿por qué?, ¿será que el sedentarismo que devora cada vez más a la raza humana es el culpable? Yo creo que sí. Y en este país entendemos, y mucho, de eso. Es irónico que nos hayamos vuelto cada vez más perezosos, pero no es de extrañar que con estos últimos años de “bonanza económica” hayamos prosperado de tal forma que si nuestros abuelos levantaran la cabeza, probablemente no sabrían ni cómo vivir: ahora lo tenemos todo, mientras que ellos lucharon y se ganaron lo que buenamente pudieron. Simplemente para que sus hijos tuvieran un futuro, los que ahora son tus padres.
Y es que después de haber luchado contra una ocupación francesa, después de haber superado tres guerras carlistas, de habernos alzado contra un sistema caciquil, después de haber superado la crisis del 17 y de desafiar a Primo de Rivera, después de salir airosos de una Gran Guerra y de derrocar a un dictador; ¿no podemos salir a la calle a protestar contra esta gran mentira que vivimos y que llamamos democracia?
* Este artículo fue escrito el 21 de enero del año 2011
KAIHOS
TWITTER: @DSarabissR
¿HABLÁBAMOS DE ALGO?
“¿A dónde puede ir bajo la lluvia este caracol?” afirmó un tal Kobayashi Issa en un día que debió ser parecido a este. La verdad es que no sé que contestarle a ese pobre japonés, pero a mí la lluvia me gusta, sin ningún motivo en particular, pero es algo que me inspira, me motiva y me relaja. Es muy fácil disfrutar de la lluvia desde mi posición seca y confortable tras la ventana, observando, como el asfalto se empapa y da la razón a unos profesionales conocidos como, meteorólogos, que hoy al levantarse han dicho orgullosos: “Ves la que esta cayendo, te lo dije”. Y no solo la lluvia hace las delicias de los profesionales de la nube, el sol y los movimientos peculiares de mano delante de una pantalla, realmente este fenómeno, cumple una función comunicativa de gran importancia como es: ofrecernos la oportunidad de entablar inútiles e intrascendentes conversaciones, en lugares como el ascensor, la oficina, el supermercado…
Todos hemos utilizado este comodísimo recurso alguna vez, para romper los afilados silencios que se generan, en intercambios comunicativos que tenemos y que no queremos tener. Analizando estos “grandes debates” de la humanidad, he podido concluir, que el refrán: “nunca llueve a gusto de todos” es mentira, nunca llueve a gusto de nadie porque, cuando no llueve, necesitamos la lluvia, cuando llueve, la lluvia resulta inoportuna, total, que lo que nos apetece no es hablar de la lluvia, lo que apetece es, quejarse y contar nuestros problemas como hacemos con todo. Y aqui es donde aparece una gran duda que tengo y que necesito que algún sabio de la humanidad me explique, ¿por qué los seres humanos nos encanta compartir nuestras miserias y guardar nuestras alegrías sólo para cuando sean productoras de envidia?
Y es que es así, la mayoría de las conversaciones “lúdicas” que realizamos son un intercambio de tristezas, miserias, chorradas y detalles que lo único que buscan son la compasión o el recelo de nuestro oyente. Habría que analizar en cuantas de ellas sacamos algo en claro o nuevo, la cuál, podamos definir como una buena conversación. No escuchamos, intentamos imponer nuestras ideas, dejando a un lado, la pregunta y el análisis. Observo, cada vez más, conversaciones que se convierten en lucha de egos no solo por ser el mejor, simplemente, por el “estúpido placer” en conseguir sentirse el más sufridor o el más algo delante de nuestros pobres oyentes.
En resumen y como os comentaba, sí, os lo confirmo, la lluvia… moja.
Alber Sanz
Twitter: @Albersanz220
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